lunes, 18 de enero de 2021

CHILE EN UN ESCENARIO POST PANDEMIA: SEGURIDAD HUMANA Y COVID-19

RESUMEN

El concepto de Seguridad Humana tiene que ver con momentos de extrema vulnerabilidad, no solo en contexto de guerra sino en desastres naturales, tecnológicos y sanitarios como el de la pandemia por Covid-19. Sin embargo existen muchos acercamientos a la Seguridad Humana, para este ejercicio se escogió el entendimiento expuesto por  Mary Kaldor[1], que junto a su comprensión de la Globalización como fenómeno complejo, aportan elementos sobre este nuevo paradigma producto de la pandemia.

En momentos donde hay tanta incertidumbre se corre el riesgo de que aumente el autoritarismo, por eso los valores que encierran la Seguridad Humana, y especialmente su llamado establecer fórmulas multilaterales para atender la crisis se hacen necesarios.

PALABRAS CLAVE: Covid-19, Globalización, Seguridad Humana, Mary Kaldor

INTRODUCCIÓN 

Este trabajo surge del interés que una autora en particular despertó dentro del programa de Relaciones Internacionales, se trata de Mary Kaldor quien se ha preocupado principalmente por comprender las crisis (guerras) surgidas por la Globalización. Ahora bien, la pandemia es un fenómeno actual, por lo que es difícil llegar a predecir sus consecuencias, y mucho de estos debates aún no están consolidados en trabajos de investigación, sino que hacen parte de artículos de periódicos y conferencias en idioma inglés, por lo que este trabajo se basa principalmente en conferencias que ella ha pronunciado de manera resiente.

Al preguntarse cuál podría ser el aporte de Mary Kaldor para comprender la crisis producto de la pandemia, se encuentra que tiene que ver con la renovada insistencia en la necesidad de aplicar el concepto de Seguridad Humana para superar esta coyuntura, pero también desde una comprensión amplia de lo que significa una pandemia en un contexto de globalización, que llama a una nueva integración regional en el caso de América Latina.

Finalmente, es importante traer estas apreciaciones de Mary Kaldor al contexto latinoamericano porque en nuestro medio el debate alrededor de cómo superar la crisis por el Covid-19, parece relegado a lo que las potencias definan para esta parte del mundo, y nuestros líderes parecen repetir sin mucha reflexión las formulas del mundo desarrollado.

MARCO TEÓRICO Y METODOLOGÍA

Para abordar esta interpretación que de la crisis por el Covid-19 expone Mary Kaldor, se hace necesario volver sobre dos conceptos de esta autora, el primero es el de Globalización y el segundo el de Seguridad Humana.

En segundo lugar, es necesario conocer la manera en que Mary Kaldor entiende el nuevo paradigma generador por la pandemia y la manera como el concepto de Seguridad Humana sería fundamental para superar esta crisis. Ahora bien, como la autora se refiere al fenómeno en términos generales y no frente al contexto latinoamericano o chileno, se requiere acudir a las lecturas obligatorias para entender las particularidades que supone la crisis en Chile frente a su coyuntura política actual.

Globalización y Covid-19

Se considera necesario volver al concepto de Globalización ya que para algunos analistas el Covid-19 generó una especie de regresión frente al proceso Globalizador, en este sentido serían los Estados de nuevo los actores más importantes en las relaciones internacionales, adquiriendo una renovada relevancia lo nacional, así como produciendo cierres de fronteras y disminución en los viajes. La regresión en la globalización producto del Covid-19, sería cierta desde una visión restringida de la Globalización como flujo de negocios y acuerdos financieros, por lo que es bueno retomar las características de la Globalización expuestas por Mary Kaldor, para acercarse a lo que significa la pandemia para la Globalización.

El fenómeno de la Globalización fue descrito por Mary Kaldor en el texto de Nuevas Guerras (2001), como un proceso complejo que supone globalización y localización, integración y fragmentación, etc., es un proceso que crea redes globales de individuos, pero excluye y atomiza a grandes cantidades de personas.

Las tendencias de la globalización pueden resumirse así:

En lo económico: Transformación en lo que se conoce como paradigma técnico y económico. Esto significa una drástica disminución de la importancia de la producción en masa con base territorial, globalización de las finanzas y la tecnología, y la especialización y diversidad creciente de los mercados; valoración del conocimiento; disminución de la importancia de la producción con base territorial; niveles mundiales de organización económica, pero los niveles locales se han hecho también más significativos.

En lo político: Transnacionalización y regionalización de la gobernanza. Que implica un aumento de las organizaciones, los acuerdo y los organismos reguladores de ámbito internacional, reafirmación de las políticas locales y regionales, crecimiento de las redes transnacionales y no gubernamentales de carácter informal (ONG, crimen internacional, grupos religiosos). La capacidad de movilización política se ha ampliado enormemente, como consecuencia de una mejor educación y una expansión de las clases cultas, pero también gracias a nuevas tecnologías.

En el campo de las Organizaciones: Transformación de largo alcance de las formas organizativas. Se pasa de un monismo de arquitectura formas verticales de organización jerárquica a tela de araña, descentralización, horizontalidad. El proceso de globalización ha empezado a desintegrar las culturas de organización vertical, por lo están surgiendo nuevas culturales horizontales derivadas de nuevas redes transnacionales, que reafirman las particularidades locales.

En las estructuras sociales: Disminución de la clase obrera, aumento de trabajadores de la información y trabajo de servicios, mayor disparidad de ingresos y disparidad geográfica, división social del trabajo entre centro periferia y periferia de la periferia; crisis de identidad: sensación de alienación y desorientación que acompaña la descomposición de las comunidades culturales.

Cuanto más grande es la sensación de inseguridad, mayor la polarización, y menos espacio queda para valores políticos alternativos e integradores. La irrupción de la globalización está relacionada con esta sensación de inseguridad, es decir, la creciente interrelación y la sensación de impotencia que se genera cuando las decisiones cruciales que afectan a la vida cotidiana se toman cada vez más lejos, el Covid-19 magnifica esa sensación.

Es cierto que con la pandemia podría haber una renovada importancia de las autoridades nacionales y que “la  cooperación regional y global ha tenido enormes dificultades, tanto por presiones internas como por la toxicidad del debate internacional entre las grandes potencias” (Aveledo, 2020), pero no necesariamente la importancia de los Estados ya que muchas de las medidas para superar el Covid-19 se toman en un ámbito local, así como en el ámbito global con organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud o medidas que se toman en la Unión Europea. De otra parte, algunas de las características que describirá Mary Kaldor en su conferencia sobre Seguridad Humana y Covid-19 mostrarán cómo lo que ella llama el nuevo paradigma podría implicar una profundización de la Globalización.

Seguridad y Covid-19

El 14 de diciembre de 2020, el Barcelona Centre for International Affairs CIDOB, invitó a Mary Kaldor a un webinar sobre Seguridad Humana y Covid-19 (CIDOB Barcelona, 2020) en esta conferencia la autora señala algunas características que traería este nuevo paradigma producto de la pandemia:

1.       Cambio sobre la austeridad: venimos de un largo periodo de austeridad neoliberal, que es responsable de las fallas del sistema de salud que tenemos actualmente. Según Kaldor ya desde los años 70’s el viejo paradigma fue el culpable de la rigidez de los estados. Estamos viendo en la UE un plan europeo para superar el Covid-19, y un mayor gasto por todos los gobiernos, que solo será sostenible si se restructura la deuda de los países pobres, nuevas formas de impuestos para las multinacionales, etc.

2.       Enorme reducción en viajes: Tiene que ver con el aumento del trabajo en casa que hace que las personas estén más cerca de la naturaleza y sean más conscientes de los cambios climáticos.

3.       Mayor uso de las tecnologías y la información: nos permite estar más conectados

4.       Mayor énfasis en educación en salud y cuidado.

5.       Cambio de lo global y lo local: De lo global porque se necesita una respuesta global como la vacuna, no solo por razones de justicia, sino porque no se puede eliminar la enfermedad sin una respuesta global, pero la respuesta también tiene que tener una base local, cosas como pruebas y rastros del virus solo funcionan a nivel local

Antes las guerras eran momentos de transformación social y política, el Covid-19 llama a una visión global y regional, no solo nacional y hacia una seguridad global antes de que una seguridad nacional.

Pasemos ahora al concepto de Seguridad en los términos en que es entendido por Mary Kaldor el cual se encuentra en varios de sus textos, pero se privilegió lo expuesto en el texto de Human Security: A European Strategic Narrative (2008).

Tradicionalmente se entendía seguridad como la ausencia de violencia física, mientras que el desarrollo era visto como desarrollo material, pero en la época de la Globalización estos conceptos tienen que redefinirse por fuera del marco de los Estados nación. Los fines de la seguridad humana, no son la simplemente la estabilidad política, sino que incluye nociones de justicia y sostenibilidad. En la Seguridad Humana, la finalidad del ejercicio de protección y preservación que de luchar con el enemigo. Podría parecer un poco utópico, pero es la única manera de afrontar las nuevas crisis.

El objetivo de la Seguridad Humana es garantizar el respeto de los derechos humanos, la protección significa una protección física pero también material, que es económica, social, política, garantizar la legitimidad de la autoridad política, consultar a la población local, es decir que se debe vincular a la población civil. Se debe actuar dentro en el marco del derecho internacional, con los distintos actores tanto estatales como no estatales, con una mejor división de tareas, a través de reglas de cooperación.

Los problemas de seguridad necesitan diálogos regionales y acciones conjuntas entre los países, a través de claras y transparentes estrategias de dirección.

Con el Covid-19, la salud de los habitantes se convirtió de nuevo en una responsabilidad de los gobiernos, es algo propio del concepto de seguridad humana. Para este nuevo paradigma que implica el COVID-19, según Mary Kaldor (CIDOB Barcelona, 2020), se necesita pasar de lo nacional a un gobierno multinivel que necesita regulación global, regional, local y menos nacional. La pandemia pone en evidencia toda su incompetencia y la falta de legitimidad de nuestros gobiernos. Las personas creen en las instituciones y confían que ellas las mantendrán seguras. El problema es que los estados nacieron vinculados con la guerra y por eso actúan frente a la pandemia como una guerra, en términos de Sebastián Chiappe: “La pandemia, a la cual muchos líderes enfrentaron desde los hechos y desde el discurso como una guerra, tuvo el mismo efecto que un conflicto bélico: la unidad detrás del líder.” (Dialogo Político, 2020)

La seguridad humana tiene que ver con la seguridad de individuos y comunidades más que de Estados, y sobre seguridad física pero también material aplicado tanto a lo global como a lo local. A nivel local para hacer frente a las nuevas guerras y evitarlas, a nivel local seguridad social.

En un artículo resiente, Mary Kaldor sostiene:

Lo que hace falta es una reforma mundial. El mundo necesita unas instituciones capaces de gravar, regular y controlar los males mundiales como las desigualdades y la pobreza, la destrucción medioambiental y la guerra. Las instituciones económicas internacionales están abandonando las medidas de austeridad, pero, para que esa nueva política sea sostenible, es necesario un programa generalizado de reestructuración de la deuda. También hace falta cobrar impuestos a los gigantes multinacionales, como Google, Amazon o LVMH, que se escapan a las jurisdicciones nacionales; controlar la especulación financiera y gravar las emisiones de carbono. Y necesitamos instituciones capaces de promover bienes públicos como la redistribución social y económica, la lucha contra la pobreza, la cooperación frente a las pandemias mundiales, medidas consensuadas para detener el cambio climático y la organización de esfuerzos para hacer frente a las guerras, el terrorismo, el crimen internacional y otros tipos de violencia. (El País, octubre 30 de 2020)

Antes de la pandemia, nos enfrentábamos a un aumento del populismo y el autoritarismo, como un fenómeno estructurar con características que parecen el resultado del neoliberalismo, aumento de la inequidad que genera que las personas sean proclives a tener ideas racistas, la privatización ha creado toda una nueva clase oligarquías que dependen del estado, y que terminan financiando campañas populistas y autoritarias, este fenómeno podría aún acrecentarse con la pandemia.

Con esta nueva crisis producto de la pandemia según Aveledo Coll tendemos a olvidar las ventajas que estructuralmente tienen las democracias no solo para enfrentar la epidemia, sino también para gestionar sus consecuencias. Los países democráticos son aquellos que han tenido mayores avances en salud pública aun cuando venimos de reformas y ajustes derivados de la crisis del 2008. De otra parte, la democracia supone responsabilidad de sus gobernantes y existe debate sobre las políticas a implementar, y aspira al desarrollo de todos los seres humanos por lo que las decisiones que se tomen propendan siempre a una mayor cobertura de los servicios públicos. (Dialogo Político, abril 21 de 2020)

Para Maristella Svampa, la pandemia nos coloca ante un dilema:

O bien vamos hacia una globalización neoliberal más autoritaria, un paso más hacia el triunfo del paradigma de la seguridad y la vigilancia digital instalado por el modelo asiático, tan bien descrito por el filósofo Byung-Chul Han, aunque menos sofisticado en el caso de nuestras sociedades periféricas del Sur global, en el marco de un «capitalismo del caos», como sostiene el analista boliviano Pablo Solón. O bien, sin caer en una visión ingenua, la crisis puede abrir paso a la posibilidad en la construcción de una globalización más democrática, ligada al paradigma del cuidado, por la vía de la implementación y el reconocimiento de la solidaridad y la interdependencia como lazos sociales e internacionales; de políticas públicas orientadas a un «nuevo pacto ecosocial y económico», que aborde conjuntamente la justicia social y ambiental. (Nueva Sociedad, 2020).

DESARROLLO DEL ARGUMENTO

Seguridad Humana y pandemia en Chile

Cuando le preguntan a Mary Kaldor por su visión de la protesta social en Chile, se muestra optimista:

Estoy tan preocupada como excitada por lo que está ocurriendo en esos países. Lo de Chile lo he seguido bastante de cerca. Estoy con ellos. Yo también estaría en la calle protestando si estuviera allí. Pero, por otro lado, estoy preocupada, porque las protestas pueden llevar a nuevas guerras. En el caso de Líbano quizá no, pues, después de los horrores del conflicto civil, hay menos predisposición hoy para volver a esa violencia tan brutal. Me parece muy interesante que los jóvenes se estén manifestando y que rechacen el sectarismo. Esto es maravilloso. Quizá tengan éxito justamente porque nadie quiere otra guerra. (El periódico, enero 2020)

Para Mónica Nieves Aguirre (2020), la crisis por la pandemia debe hacernos pensar en la necesidad de la integración regional, ya incluso con la UNASUR tanto a través de sus amplios objetivos específicos -que abarcan educación, cultura, medioambiente, migraciones, entre otros-, como el Consejo de Salud Suramericano (CSS), crearon lo que Riggirozzi, Herrero y Tussie (s.d.) se había tocado el tema de una llaman una “diplomacia sanitaria”, es decir una cooperación sanitaria de beneficio mutuo. A pesar de lograrse avances como venta de medicamentos a la región a bajo costo, incluir redes que funcionaban en la región en la estructura de la CSS, a través del Instituto Suramericano de Gobierno en Salud (ISAGS), el CSS promovió políticas comunes y actividades coordinadas en salud entre los miembros, todo esto se vio estancado con su desarticulación, permaneciendo tan solo tres estados en la actualidad: Guyana, Surinam y Venezuela.

Para Aguirre se debería combatir las medidas que implican una seguritización apremiada por el estado de emergencia, con el compromiso con la perspectiva de seguridad humana que es el impulso necesario no solo para potenciar la cooperación, sino para generar necesarios canales de acción en tanto preventivos como eficientes, si se contempla la relación existente entre paz, seguridad y desarrollo.(Flacso, 2020)

Siguiendo a Oyarzún (2000), además de todas las consecuencias que el COVID-19 puede tener en los países “subdesarrollados” de América Latina, que cuentan con falta de cobertura en los servicios públicos, desigualdad etc., Chile pasa por un auge de la protesta social, generada principalmente por la inequidad, así como vacíos en el sistema de protección social y falta de legitimidad de las autoridades democráticas.

Antes de la pandemia el presidente Sebastián Piñera tenía un porcentaje de aprobación del 6%, la pandemia en genera ha aumentado el porcentaje de aceptación de los presidentes de América Latina, pero como señala por Sebastián Chiappe (Dialogo Político, 2020) se trata de una situación coyuntural.

En marzo, Chile tuvo su primer caso de Covid-19, y a pesar de a pesar de ser un ejemplo en la región frente a las medidas tomadas, presenta una de las mayores tasas de infección. En materia económica los efectos de la pandemia se reflejan en la tasa más alta de desempleo desde 1987. En conclusión, es difícil que la ciudadanía confié en las medidas que el gobierno deba implementar para combatir el COVID-19 cuando hay una crisis institucional como la actual, máxime las que restringen la protesta social por razones sanitarias. Las protestas sociales en Chile llevaron a que se realizara un plebiscito para cambiar la constitución chilena, a través de una constituyente con miembros electos popularmente.

Existe cierta preocupación mundial por como las medidas por el Covid-19 han implicado ciertas limitaciones a las libertades, en Chile según Oyarzún (2020) se ha acentuado la militarización del país, como si se estuviera preparando para una nueva represión de la protesta social.

Patricia Arias analiza el número de delitos del primer semestre de 2020 en Chile, comparado con los años 2018 y 2019 para señala que: “Queda en evidencia el aumento de la violencia en tiempos de pandemia, como lo muestran los homicidios en general, la leve disminución de los robos violentos y, más aún, el alza en las expresiones más graves de la violencia doméstica y de género.” (Revista Animal Político, 2020).

Según Acevedo (2020), la pandemia en Chile ha afectado de manera desigual tanto a los territorios como a las personas, y aún que hay cierto protagonismo de los Estados, las personas también piden un mayor protagonismo de los gobiernos locales. En un sondeo liderado por la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM, sept/2020) para conocer la opinión ciudadana sobre la gestión municipal y las medidas para enfrentar la pandemia, reveló que 70% reconoce el importante rol que los municipios han jugado en este escenario, y 83% prefiere que sean estos los que administren más recursos para las ayudas sociales. Sin embargo, las municipalidades han disminuido sus ingresos y aumentado sus deudas en este periodo, por lo que muchas estaban en riesgo de insolvencia financiera. Señalan, que la ayuda del gobierno central ha sido insuficiente.

El manejo de la pandemia desde un enfoque de seguridad humana requiere de una efectiva descentralización, fortalecimiento de la capacidad técnica de los municipios, transparencia y rendición de cuentas.

REFLEXIONES FINALES /CONCLUSIONES

La pandemia aumenta nuestra percepción de inseguridad como toda crisis, y esto puede ser usado tanto para aumentar las tendencias autoritarias como para cambiar el rumbo de las políticas neoliberales, que son las responsables de que nuestros sistemas sanitarios no responde frente a los retos de la pandemia. En una primera etapa los Estados tomaron medidas proteccionistas, con subsidios, fortalecimiento de los servicios de salud, lo cual era necesario. Pero esto no será sostenible a menos que se realicen reformas tributarias que graben a las grandes multinacionales, también se requiere que las elites nacionales dejen de lucrarse del aparato estatal y se acabe el matrimonio entre gobernantes y corporaciones.

La crisis por el Covid-19, agudiza también la falta de legitimidad de nuestras instituciones. Si bien las encuestas muestran un mayor grado de aceptación de los gobernantes, esto solo se debe a una mayor presencia en medios y a que los subsidios que han sido utilizados para hacer populismo. Se trata de una situación coyuntural, pero nuestros gobiernos deberán tomar medidas profundas que requerirán la participación ciudadana, o de lo contario habrá un acrecentamiento del autoritarismo.

En materia de relaciones internacionales parecería que la pandemia significó un retroceso, pero la manera más eficiente de afrontar esta crisis será a través de la ayuda regional, Europa parece mucho más consciente de esto a través de su Plan Europeo para superar la crisis, es realmente una lástima que UNASUR se encuentre desmantelada, porque habría sido una organización fundamental para el dialogo regional sobre la crisis. En este momento, los países de América Latina parecen mucho más preocupados por su estabilidad interna, y aquellos que han sido un puente para la integración pasan por conyunturas que les impiden tener el liderazgo que se requiere. Brasil, por ejemplo, pasa por una crisis de gobernabilidad y un gobierno autoritario como el de Bolsonaro, Chile debe concentrarse en la constituyente, Venezuela que ha sido de los países que más ha impulsado el dialogo regional, está resistiendo al ataque del hegemón incluido sus aliados Latinoamericanos. 

Ante esta coyuntura, lo único que nos queda es la población civil y actores internacionales. El Covid-19 nos ha unido regionalmente, se ha facilitado el intercambio académico y el dialogo regional no estatal, a nivel local la gente también se ha organizado y la ciudadanía canaliza recursos y ayudadas para ayudar a las regiones más golpeadas.

Latinoamérica debe unirse, para que la forma en que el mundo desarrollado supere la crisis por el Covid-19 no sea el extractivismo y despojo en nuestros territorios. El concepto de Seguridad Humano aplicado al contexto Latinoamericano, permitirá un desarrollo más homogéneo en las regiones y un dialogo regional para afrontar los problemas comunes producto de la crisis.

 BIBLIOGRAFÍA

ACEVEDO Paulina, (23 octubre, 2020). Seguridad humana, Plebiscito y la violencia. El mostrador. https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/columnas/2020/10/23/seguridad-humana-plebiscito-y-la-violencia/

AGUIRRE, Mónica (noviembre 4, 2020). Seguridad humana y salud en América Latina: ¿derrotero de fracasos y espacios vacíos?. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-Sede Argentina FLACSO-Argentina. http://rrii.flacso.org.ar/seguridad-humana-y-salud-en-america-latina/

AVELEDO Coll, Guillermo Tell (21 de abril 21 de 2020). Democracia y pandemia. Dialogo Politico. https://dialogopolitico.org/debates/democracia-y-pandemia/

CHIAPPE Sebastián, (abril 17, 2020). Líderes frente al coronavirus: ¿del apogeo a la decadencia? Dialogo Político. https://dialogopolitico.org/agenda/16119/

KALDOR Mary., Martin, M., & Sabine Selchow. (2007). Human Security: A New Strategic Narrative for Europe. International Affairs (Royal Institute of International Affairs 1944-), 83(2), 273-288. Retrieved December 26, 2020, from http://www.jstor.org/stable/4541698

KALDOR Mary (2001). Las nuevas guerras. Violencia organizada en la era global. Barcelona: Tusquets.

KALDOR Mary (25 de enero de 2020). Mary Kaldor: "Si Europa colapsara, podría haber una nueva guerra global". El Periodico. https://www.elperiodico.com/es/cuaderno/20200125/mary-kaldor-si-europa-colapsa-puede-haber-una-nueva-guerra-global-7815886

KALDOR Mary, (30 de octubre de 2020). Las elecciones en EE UU y la gobernanza mundial. El País.https://elpais.com/opinion/2020-10-30/las-elecciones-en-ee-uu-y-la-gobernanza-mundial.html

KALDOR Mary en CIDOB Barcelona. (14 de diciembre de 2020). “Human Security in a Time of Covid-19” Online session with Mary Kaldor. [Archivo de Vídeo]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=GSsuZOF9uh4&feature=emb_title

OYARZÚN-Serrano Lorena (2020). “Chile Facing the Pandemic and Social Unrest: Crisis as an Opportunity?”. Policy Studies Organization. Latin American Policy—Volume 0, Number 0—Pages 1–7

SVAMPA Maristella (abril 2020). Reflexiones para un mundo post-coronavirus. Nueva Sociedad. https://nuso.org/articulo/reflexiones-para-un-mundo-post-coronavirus/

 



[1] Mary Kaldor es profesora de Gobernanza Global, directora de la Unidad de Investigación sobre Conflictos y Sociedad Civil del London School of Economics and Political Sciene (LSE).


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