viernes, 22 de enero de 2021

LA DISTANCIA EN EL ABORDAJE DE FOUCAULT FRENTE A LOS POSTULADOS MARXISTAS

Al leer a Foucault parecería existir en el mismo una adopción de la teoría marxista. Así por ejemplo el nacimiento de la sociedad disciplinar está en el centro mismo de las relaciones de producción capitalista.

 

En Vigilar y Castigar el autor señala: “Si el despliegue económico de Occidente ha comenzado con procedimientos que permitieron la acumulación de capital, puede decirse quizá, que los métodos para dirigir la acumulación de los hombres ha permitido un despegue político respecto de las formas de poder tradicionales, rituales, costosas violentas, y que caídas pronto en desuso, han sido sustituidas por toda una tecnología fina y calculada del sometimiento… El crecimiento de una economía capitalista ha exigido la modalidad especifica de poder disciplinario, cuyas formulas generales, los procedimientos de sumisión de la fuerzas y de los cuerpos, la “anatomía política” en una palabra, pueden ser puestos en acción a través de los regímenes políticos, de los aparatos o de las instituciones muy diversas.”(Foucault 1975: p.223-224)

 

Esto recuerda, la lectura que realiza Althusser sobre la obra de Marx, en la cita en que  Marx se refiere  las relaciones de producción como relaciones de dominación:

 

“La forma económica especifica en la cual el sobretrabajo no retribuido es extraído a los productores inmediatos, determina la relación de dominio y de servidumbre tal como se deriva inmediatamente de la propia producción, y reacción a su vez sobre ella de manera determinante. Es en la comunidad económica, nacida de las relaciones de producción y de ahí, al mismo tiempo, su estructura política específica. En la relación inmediata con los productores inmediatos- relación cuyas formas corresponden siempre, conforme a su naturaleza, aun grado de desarrollo determinado del modo de trabajo, y por lo tanto, a un cierto grado de desarrollo de su fuerza productiva y social es donde encontramos el secreto más escondido de toda la construcción social y, en consecuencia, también de las formas políticas de la soberanía, y de la relación de dependencia, en un palabra de cada forma de este estado específico.” (Citado por Athusser 1967: p. 190)

 

Para Marx, la sociedad se organiza a partir de su relación con los medios de producción, o mejor con la distribución de estos medios, lo cual da lugar a relaciones de producción, las cuales establecen  las relaciones de los  sujetos entre si  y las formas políticas específicas. En palabras de Atlhusser:

 

“En el texto que acabo de citar, vimos demostrar a Marx que tal forma de combinación de los elementos presentes implica necesariamente un cierta forma de dominio y de servidumbre indispensables para asegurar esta combinación, es decir, una configuración política de la sociedad”. (Althusser 1967: p.191)

 

Lo que quisiera señalar en esta especie de comentario, es que Foucault, contrario a lo podría concluirse en Vigilar y Castigar, no considera que las relaciones de dominación sean necesariamente producto de las relaciones de producción, ni que estas últimas determinen las primeros. Esto a su vez trae implicaciones metodología, ya que si se considera las relaciones de dominación como consecuencia de  las formas de producción, la explicación de las superestructura jurídico-política deberá realizarse a partir de las primeras; lo cual no sucede en la Foucault, más bien se puede considerar  que tan sólo la disciplina  como técnica de ejercicio del poder tendría su origen en la sociedad burguesa.

 

Ahora bien, esto no resulta claro en la obra de Vigilar y Castigar donde como se señaló, si existe un referencia expresa al capitalismo como modelo económico que permitió el nacimiento del poder disciplinar, pero resulta mucho más claro en el Curso del 14 de enero de 1976, donde Foucault con ocasión de establecer las relaciones entre norma jurídica, realiza unas seria de precauciones metodológicas, que terminan por convertierse no únicamente en una critica a las teorías contractualistas del poder soberano, sino adicionalmente a la forma marxista de entender las relaciones de poder como relaciones de producción, o si se quiere saber entre formas de dominación y sociedad burguesa.  Cabe aclarar que este texto no se encuentra en el programa, pero fue abordado en la clase de Teorías y problemas contemporáneos del Estado.

 

Las cinco precauciones metodológicas de Foucault, comprender una forma de enteder el poder como algo trasnversal, reticular, descentrado capaz de a la vez de producir al individuo lo atraviesa, y productor de saber, y a abordarle metodológicamente desde sus puntos externos, su micromecanica sus relaciones de exclusión.  Al respecto señala en su tercera precaución de método: “no considerar el poder como un fenómeno de dominación masiva y  homogénea de un individuo sobre los otros, de un grupo sobre los otros, de un clase sobre las otras; sino tener presente que el poder, si no se lo contempla desde demasiado lejos, no es algo dividido en los que lo poseen, los que lo detentan exclusivamente y los que no lo tienen y lo soportan”. (Foucault: 144)

 

Y de manera más clara: “En el análisis descendente, del que pienso se debe desconfiar, podría decir que la burguesía, se ha vuelto, a partir de finales del siglo XVI y XVII la clase dominante; supuesto esto ¿cómo deducir de aquí el encierro de los locos? La deducción se puede hacer siempre, es fácil, y es justamente esto lo que reprocharía; en efecto es fácil mostrar que, siendo precisamente un loco un inútil para la producción industrial, la burguesía se vio obligada a deshacerse de él. …Estas deducciones son siempre posibles, son al mismo tiempo verdaderas y falsas, son demasiado fáciles ya que se podría hacer justamente lo contrario y mostrar cómo, partiendo del principio de que la burguesía llega a ser una clase dominante, los controles de la sexualidad  no era absolutamente necesarias…cuanto mayor fuese la fuerza-trabajo, tanto más plenamente y mejor hubiese podido funcionar el sistema de producción capitalista”. (Foucault 1979: p. 146)

 

Lo que plantea Foucault, es que las formas de producción no han creado necesariamente las relaciones de exclusión y de dominación, sino que se ha servido de la técnica de exclusión, “más bien, los mecanismos de exclusión de la locura, de vigilancia de la sexualidad infantil, llegado un  momento y por razones que hay que estudiar, pusieron de manifestó un provecho económico, una utilidad política y, de golpe, se encontraron naturalmente colonizados y sostenidos por mecanismos globales, por el sistema del Estado; y es partiendo de estas técnicas de poder y mostrando sus beneficios económicos o las utilidades políticas que de ellos se derivan, en un contexto dado y por determinadas razones, como se puede comprender que de hecho estos mecanismos terminen por formar parte del conjunto”.(Foucault 1979: p. 146)

 

 

Lo mismo puede aplicarse a las formas políticas, las cuales tampoco serían el producto necesario de las relaciones de producción, sino que estas se servirían de las mismas. Es así como Foucault se extraña de que pueda tener vigencia en el capitalismo la teoría de la soberanía, en la cual la soberanía como alma del Leviatan (en la versión Hobesiana), estaría compuesta por un numero de individualidades ensambladas y personificada en el soberano.

 

Para Foucault la teoría jurídico-politica de la soberanía tiene implícita la idea del rey, propio del feudalismo y que resultaría incompatible con la aparición en el siglo XVII-XVIII de la disciplina como nueva mecánica del poder.

 

 La contrapartida al poder soberano seria el poder disciplinario, que se inscribe sobre los cuerpos y no sobre los medios de producción, a la apropiación del poder y no a la distribución de la riqueza, que se base en sistemas permanentes de control y no en la existencia del soberano. Este tipo de poder disciplinar si sería propio de la sociedad burguesa. El nacimiento de la sociedad disciplinar debió llevar a la superación de la teoría de la soberanía, pero en su lugar se actualizado.

 

La razón para explicar la supervivencia de la teoría de la soberanía en la sociedad capitalista o sociedad disciplinaria, es que la teoría de la soberanía permitió establecer un sistema de derechos y de democratización de la soberanía  escondiendo el ejercicio efectivo de la dominación disciplinaria. En palabras de Foucault: “Creo que el proceso que ha hecho fundamentalmente posible el discurso de las ciencias humanas es la yuxtaposición, el choque de dos líneas, de dos mecanismos y de dos tipos de discursos totalmente heterogéneos: por un lado la organización de un derecho en torno a la soberanía y por otro la mecánica de las sujeciones ejercidas por la disciplina”

 

En conclusión se considera que no existe en la teoría Foucaultiana acogida de los postulados marxistas, específicamente en lo que tiene que ver con la relación entre relaciones de producción y relaciones de dominación, lo cual a su vez marca un divorcio con el método marxista (o materialista-histórico), ya que en Foucault la pregunta por el funcionamiento del poder es abordada por prevenciones metodologías que no permiten la inscripción en  la  división de estructura, superestructura.

 

Esto al menos a partir de los tres textos que se citan, por lo que una lectura más completa de la obra de Foucault, podría llevar a distintas conclusiones.

 

BIBIOGRAFIA

 

Althusser, Louis. “VIII. La Crítica de Marx”. Contenido en. Althusser, Louis. Para leer el capital. Siglo XXI Editores. Buenos Aires. Argentina. 2004. [pp. 178-196]

 

Foucault, Michel. “Disciplina” Contenido en. Foucault, Michel. Vigilar y Castigar. Siglo XXI Editores. Buenos Aires. Argentina. 2004 [pp. 139-230]

 

Foucault, Michel.   “Curso  del  14  de  enero  de  1976”.  Microfísica  del  poder.  Madrid: Ediciones  de  La  Piqueta. 1979   [pp. 139-152]

 

 

 


 

lunes, 18 de enero de 2021

CHILE EN UN ESCENARIO POST PANDEMIA: SEGURIDAD HUMANA Y COVID-19

RESUMEN

El concepto de Seguridad Humana tiene que ver con momentos de extrema vulnerabilidad, no solo en contexto de guerra sino en desastres naturales, tecnológicos y sanitarios como el de la pandemia por Covid-19. Sin embargo existen muchos acercamientos a la Seguridad Humana, para este ejercicio se escogió el entendimiento expuesto por  Mary Kaldor[1], que junto a su comprensión de la Globalización como fenómeno complejo, aportan elementos sobre este nuevo paradigma producto de la pandemia.

En momentos donde hay tanta incertidumbre se corre el riesgo de que aumente el autoritarismo, por eso los valores que encierran la Seguridad Humana, y especialmente su llamado establecer fórmulas multilaterales para atender la crisis se hacen necesarios.

PALABRAS CLAVE: Covid-19, Globalización, Seguridad Humana, Mary Kaldor

INTRODUCCIÓN 

Este trabajo surge del interés que una autora en particular despertó dentro del programa de Relaciones Internacionales, se trata de Mary Kaldor quien se ha preocupado principalmente por comprender las crisis (guerras) surgidas por la Globalización. Ahora bien, la pandemia es un fenómeno actual, por lo que es difícil llegar a predecir sus consecuencias, y mucho de estos debates aún no están consolidados en trabajos de investigación, sino que hacen parte de artículos de periódicos y conferencias en idioma inglés, por lo que este trabajo se basa principalmente en conferencias que ella ha pronunciado de manera resiente.

Al preguntarse cuál podría ser el aporte de Mary Kaldor para comprender la crisis producto de la pandemia, se encuentra que tiene que ver con la renovada insistencia en la necesidad de aplicar el concepto de Seguridad Humana para superar esta coyuntura, pero también desde una comprensión amplia de lo que significa una pandemia en un contexto de globalización, que llama a una nueva integración regional en el caso de América Latina.

Finalmente, es importante traer estas apreciaciones de Mary Kaldor al contexto latinoamericano porque en nuestro medio el debate alrededor de cómo superar la crisis por el Covid-19, parece relegado a lo que las potencias definan para esta parte del mundo, y nuestros líderes parecen repetir sin mucha reflexión las formulas del mundo desarrollado.

MARCO TEÓRICO Y METODOLOGÍA

Para abordar esta interpretación que de la crisis por el Covid-19 expone Mary Kaldor, se hace necesario volver sobre dos conceptos de esta autora, el primero es el de Globalización y el segundo el de Seguridad Humana.

En segundo lugar, es necesario conocer la manera en que Mary Kaldor entiende el nuevo paradigma generador por la pandemia y la manera como el concepto de Seguridad Humana sería fundamental para superar esta crisis. Ahora bien, como la autora se refiere al fenómeno en términos generales y no frente al contexto latinoamericano o chileno, se requiere acudir a las lecturas obligatorias para entender las particularidades que supone la crisis en Chile frente a su coyuntura política actual.

Globalización y Covid-19

Se considera necesario volver al concepto de Globalización ya que para algunos analistas el Covid-19 generó una especie de regresión frente al proceso Globalizador, en este sentido serían los Estados de nuevo los actores más importantes en las relaciones internacionales, adquiriendo una renovada relevancia lo nacional, así como produciendo cierres de fronteras y disminución en los viajes. La regresión en la globalización producto del Covid-19, sería cierta desde una visión restringida de la Globalización como flujo de negocios y acuerdos financieros, por lo que es bueno retomar las características de la Globalización expuestas por Mary Kaldor, para acercarse a lo que significa la pandemia para la Globalización.

El fenómeno de la Globalización fue descrito por Mary Kaldor en el texto de Nuevas Guerras (2001), como un proceso complejo que supone globalización y localización, integración y fragmentación, etc., es un proceso que crea redes globales de individuos, pero excluye y atomiza a grandes cantidades de personas.

Las tendencias de la globalización pueden resumirse así:

En lo económico: Transformación en lo que se conoce como paradigma técnico y económico. Esto significa una drástica disminución de la importancia de la producción en masa con base territorial, globalización de las finanzas y la tecnología, y la especialización y diversidad creciente de los mercados; valoración del conocimiento; disminución de la importancia de la producción con base territorial; niveles mundiales de organización económica, pero los niveles locales se han hecho también más significativos.

En lo político: Transnacionalización y regionalización de la gobernanza. Que implica un aumento de las organizaciones, los acuerdo y los organismos reguladores de ámbito internacional, reafirmación de las políticas locales y regionales, crecimiento de las redes transnacionales y no gubernamentales de carácter informal (ONG, crimen internacional, grupos religiosos). La capacidad de movilización política se ha ampliado enormemente, como consecuencia de una mejor educación y una expansión de las clases cultas, pero también gracias a nuevas tecnologías.

En el campo de las Organizaciones: Transformación de largo alcance de las formas organizativas. Se pasa de un monismo de arquitectura formas verticales de organización jerárquica a tela de araña, descentralización, horizontalidad. El proceso de globalización ha empezado a desintegrar las culturas de organización vertical, por lo están surgiendo nuevas culturales horizontales derivadas de nuevas redes transnacionales, que reafirman las particularidades locales.

En las estructuras sociales: Disminución de la clase obrera, aumento de trabajadores de la información y trabajo de servicios, mayor disparidad de ingresos y disparidad geográfica, división social del trabajo entre centro periferia y periferia de la periferia; crisis de identidad: sensación de alienación y desorientación que acompaña la descomposición de las comunidades culturales.

Cuanto más grande es la sensación de inseguridad, mayor la polarización, y menos espacio queda para valores políticos alternativos e integradores. La irrupción de la globalización está relacionada con esta sensación de inseguridad, es decir, la creciente interrelación y la sensación de impotencia que se genera cuando las decisiones cruciales que afectan a la vida cotidiana se toman cada vez más lejos, el Covid-19 magnifica esa sensación.

Es cierto que con la pandemia podría haber una renovada importancia de las autoridades nacionales y que “la  cooperación regional y global ha tenido enormes dificultades, tanto por presiones internas como por la toxicidad del debate internacional entre las grandes potencias” (Aveledo, 2020), pero no necesariamente la importancia de los Estados ya que muchas de las medidas para superar el Covid-19 se toman en un ámbito local, así como en el ámbito global con organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud o medidas que se toman en la Unión Europea. De otra parte, algunas de las características que describirá Mary Kaldor en su conferencia sobre Seguridad Humana y Covid-19 mostrarán cómo lo que ella llama el nuevo paradigma podría implicar una profundización de la Globalización.

Seguridad y Covid-19

El 14 de diciembre de 2020, el Barcelona Centre for International Affairs CIDOB, invitó a Mary Kaldor a un webinar sobre Seguridad Humana y Covid-19 (CIDOB Barcelona, 2020) en esta conferencia la autora señala algunas características que traería este nuevo paradigma producto de la pandemia:

1.       Cambio sobre la austeridad: venimos de un largo periodo de austeridad neoliberal, que es responsable de las fallas del sistema de salud que tenemos actualmente. Según Kaldor ya desde los años 70’s el viejo paradigma fue el culpable de la rigidez de los estados. Estamos viendo en la UE un plan europeo para superar el Covid-19, y un mayor gasto por todos los gobiernos, que solo será sostenible si se restructura la deuda de los países pobres, nuevas formas de impuestos para las multinacionales, etc.

2.       Enorme reducción en viajes: Tiene que ver con el aumento del trabajo en casa que hace que las personas estén más cerca de la naturaleza y sean más conscientes de los cambios climáticos.

3.       Mayor uso de las tecnologías y la información: nos permite estar más conectados

4.       Mayor énfasis en educación en salud y cuidado.

5.       Cambio de lo global y lo local: De lo global porque se necesita una respuesta global como la vacuna, no solo por razones de justicia, sino porque no se puede eliminar la enfermedad sin una respuesta global, pero la respuesta también tiene que tener una base local, cosas como pruebas y rastros del virus solo funcionan a nivel local

Antes las guerras eran momentos de transformación social y política, el Covid-19 llama a una visión global y regional, no solo nacional y hacia una seguridad global antes de que una seguridad nacional.

Pasemos ahora al concepto de Seguridad en los términos en que es entendido por Mary Kaldor el cual se encuentra en varios de sus textos, pero se privilegió lo expuesto en el texto de Human Security: A European Strategic Narrative (2008).

Tradicionalmente se entendía seguridad como la ausencia de violencia física, mientras que el desarrollo era visto como desarrollo material, pero en la época de la Globalización estos conceptos tienen que redefinirse por fuera del marco de los Estados nación. Los fines de la seguridad humana, no son la simplemente la estabilidad política, sino que incluye nociones de justicia y sostenibilidad. En la Seguridad Humana, la finalidad del ejercicio de protección y preservación que de luchar con el enemigo. Podría parecer un poco utópico, pero es la única manera de afrontar las nuevas crisis.

El objetivo de la Seguridad Humana es garantizar el respeto de los derechos humanos, la protección significa una protección física pero también material, que es económica, social, política, garantizar la legitimidad de la autoridad política, consultar a la población local, es decir que se debe vincular a la población civil. Se debe actuar dentro en el marco del derecho internacional, con los distintos actores tanto estatales como no estatales, con una mejor división de tareas, a través de reglas de cooperación.

Los problemas de seguridad necesitan diálogos regionales y acciones conjuntas entre los países, a través de claras y transparentes estrategias de dirección.

Con el Covid-19, la salud de los habitantes se convirtió de nuevo en una responsabilidad de los gobiernos, es algo propio del concepto de seguridad humana. Para este nuevo paradigma que implica el COVID-19, según Mary Kaldor (CIDOB Barcelona, 2020), se necesita pasar de lo nacional a un gobierno multinivel que necesita regulación global, regional, local y menos nacional. La pandemia pone en evidencia toda su incompetencia y la falta de legitimidad de nuestros gobiernos. Las personas creen en las instituciones y confían que ellas las mantendrán seguras. El problema es que los estados nacieron vinculados con la guerra y por eso actúan frente a la pandemia como una guerra, en términos de Sebastián Chiappe: “La pandemia, a la cual muchos líderes enfrentaron desde los hechos y desde el discurso como una guerra, tuvo el mismo efecto que un conflicto bélico: la unidad detrás del líder.” (Dialogo Político, 2020)

La seguridad humana tiene que ver con la seguridad de individuos y comunidades más que de Estados, y sobre seguridad física pero también material aplicado tanto a lo global como a lo local. A nivel local para hacer frente a las nuevas guerras y evitarlas, a nivel local seguridad social.

En un artículo resiente, Mary Kaldor sostiene:

Lo que hace falta es una reforma mundial. El mundo necesita unas instituciones capaces de gravar, regular y controlar los males mundiales como las desigualdades y la pobreza, la destrucción medioambiental y la guerra. Las instituciones económicas internacionales están abandonando las medidas de austeridad, pero, para que esa nueva política sea sostenible, es necesario un programa generalizado de reestructuración de la deuda. También hace falta cobrar impuestos a los gigantes multinacionales, como Google, Amazon o LVMH, que se escapan a las jurisdicciones nacionales; controlar la especulación financiera y gravar las emisiones de carbono. Y necesitamos instituciones capaces de promover bienes públicos como la redistribución social y económica, la lucha contra la pobreza, la cooperación frente a las pandemias mundiales, medidas consensuadas para detener el cambio climático y la organización de esfuerzos para hacer frente a las guerras, el terrorismo, el crimen internacional y otros tipos de violencia. (El País, octubre 30 de 2020)

Antes de la pandemia, nos enfrentábamos a un aumento del populismo y el autoritarismo, como un fenómeno estructurar con características que parecen el resultado del neoliberalismo, aumento de la inequidad que genera que las personas sean proclives a tener ideas racistas, la privatización ha creado toda una nueva clase oligarquías que dependen del estado, y que terminan financiando campañas populistas y autoritarias, este fenómeno podría aún acrecentarse con la pandemia.

Con esta nueva crisis producto de la pandemia según Aveledo Coll tendemos a olvidar las ventajas que estructuralmente tienen las democracias no solo para enfrentar la epidemia, sino también para gestionar sus consecuencias. Los países democráticos son aquellos que han tenido mayores avances en salud pública aun cuando venimos de reformas y ajustes derivados de la crisis del 2008. De otra parte, la democracia supone responsabilidad de sus gobernantes y existe debate sobre las políticas a implementar, y aspira al desarrollo de todos los seres humanos por lo que las decisiones que se tomen propendan siempre a una mayor cobertura de los servicios públicos. (Dialogo Político, abril 21 de 2020)

Para Maristella Svampa, la pandemia nos coloca ante un dilema:

O bien vamos hacia una globalización neoliberal más autoritaria, un paso más hacia el triunfo del paradigma de la seguridad y la vigilancia digital instalado por el modelo asiático, tan bien descrito por el filósofo Byung-Chul Han, aunque menos sofisticado en el caso de nuestras sociedades periféricas del Sur global, en el marco de un «capitalismo del caos», como sostiene el analista boliviano Pablo Solón. O bien, sin caer en una visión ingenua, la crisis puede abrir paso a la posibilidad en la construcción de una globalización más democrática, ligada al paradigma del cuidado, por la vía de la implementación y el reconocimiento de la solidaridad y la interdependencia como lazos sociales e internacionales; de políticas públicas orientadas a un «nuevo pacto ecosocial y económico», que aborde conjuntamente la justicia social y ambiental. (Nueva Sociedad, 2020).

DESARROLLO DEL ARGUMENTO

Seguridad Humana y pandemia en Chile

Cuando le preguntan a Mary Kaldor por su visión de la protesta social en Chile, se muestra optimista:

Estoy tan preocupada como excitada por lo que está ocurriendo en esos países. Lo de Chile lo he seguido bastante de cerca. Estoy con ellos. Yo también estaría en la calle protestando si estuviera allí. Pero, por otro lado, estoy preocupada, porque las protestas pueden llevar a nuevas guerras. En el caso de Líbano quizá no, pues, después de los horrores del conflicto civil, hay menos predisposición hoy para volver a esa violencia tan brutal. Me parece muy interesante que los jóvenes se estén manifestando y que rechacen el sectarismo. Esto es maravilloso. Quizá tengan éxito justamente porque nadie quiere otra guerra. (El periódico, enero 2020)

Para Mónica Nieves Aguirre (2020), la crisis por la pandemia debe hacernos pensar en la necesidad de la integración regional, ya incluso con la UNASUR tanto a través de sus amplios objetivos específicos -que abarcan educación, cultura, medioambiente, migraciones, entre otros-, como el Consejo de Salud Suramericano (CSS), crearon lo que Riggirozzi, Herrero y Tussie (s.d.) se había tocado el tema de una llaman una “diplomacia sanitaria”, es decir una cooperación sanitaria de beneficio mutuo. A pesar de lograrse avances como venta de medicamentos a la región a bajo costo, incluir redes que funcionaban en la región en la estructura de la CSS, a través del Instituto Suramericano de Gobierno en Salud (ISAGS), el CSS promovió políticas comunes y actividades coordinadas en salud entre los miembros, todo esto se vio estancado con su desarticulación, permaneciendo tan solo tres estados en la actualidad: Guyana, Surinam y Venezuela.

Para Aguirre se debería combatir las medidas que implican una seguritización apremiada por el estado de emergencia, con el compromiso con la perspectiva de seguridad humana que es el impulso necesario no solo para potenciar la cooperación, sino para generar necesarios canales de acción en tanto preventivos como eficientes, si se contempla la relación existente entre paz, seguridad y desarrollo.(Flacso, 2020)

Siguiendo a Oyarzún (2000), además de todas las consecuencias que el COVID-19 puede tener en los países “subdesarrollados” de América Latina, que cuentan con falta de cobertura en los servicios públicos, desigualdad etc., Chile pasa por un auge de la protesta social, generada principalmente por la inequidad, así como vacíos en el sistema de protección social y falta de legitimidad de las autoridades democráticas.

Antes de la pandemia el presidente Sebastián Piñera tenía un porcentaje de aprobación del 6%, la pandemia en genera ha aumentado el porcentaje de aceptación de los presidentes de América Latina, pero como señala por Sebastián Chiappe (Dialogo Político, 2020) se trata de una situación coyuntural.

En marzo, Chile tuvo su primer caso de Covid-19, y a pesar de a pesar de ser un ejemplo en la región frente a las medidas tomadas, presenta una de las mayores tasas de infección. En materia económica los efectos de la pandemia se reflejan en la tasa más alta de desempleo desde 1987. En conclusión, es difícil que la ciudadanía confié en las medidas que el gobierno deba implementar para combatir el COVID-19 cuando hay una crisis institucional como la actual, máxime las que restringen la protesta social por razones sanitarias. Las protestas sociales en Chile llevaron a que se realizara un plebiscito para cambiar la constitución chilena, a través de una constituyente con miembros electos popularmente.

Existe cierta preocupación mundial por como las medidas por el Covid-19 han implicado ciertas limitaciones a las libertades, en Chile según Oyarzún (2020) se ha acentuado la militarización del país, como si se estuviera preparando para una nueva represión de la protesta social.

Patricia Arias analiza el número de delitos del primer semestre de 2020 en Chile, comparado con los años 2018 y 2019 para señala que: “Queda en evidencia el aumento de la violencia en tiempos de pandemia, como lo muestran los homicidios en general, la leve disminución de los robos violentos y, más aún, el alza en las expresiones más graves de la violencia doméstica y de género.” (Revista Animal Político, 2020).

Según Acevedo (2020), la pandemia en Chile ha afectado de manera desigual tanto a los territorios como a las personas, y aún que hay cierto protagonismo de los Estados, las personas también piden un mayor protagonismo de los gobiernos locales. En un sondeo liderado por la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM, sept/2020) para conocer la opinión ciudadana sobre la gestión municipal y las medidas para enfrentar la pandemia, reveló que 70% reconoce el importante rol que los municipios han jugado en este escenario, y 83% prefiere que sean estos los que administren más recursos para las ayudas sociales. Sin embargo, las municipalidades han disminuido sus ingresos y aumentado sus deudas en este periodo, por lo que muchas estaban en riesgo de insolvencia financiera. Señalan, que la ayuda del gobierno central ha sido insuficiente.

El manejo de la pandemia desde un enfoque de seguridad humana requiere de una efectiva descentralización, fortalecimiento de la capacidad técnica de los municipios, transparencia y rendición de cuentas.

REFLEXIONES FINALES /CONCLUSIONES

La pandemia aumenta nuestra percepción de inseguridad como toda crisis, y esto puede ser usado tanto para aumentar las tendencias autoritarias como para cambiar el rumbo de las políticas neoliberales, que son las responsables de que nuestros sistemas sanitarios no responde frente a los retos de la pandemia. En una primera etapa los Estados tomaron medidas proteccionistas, con subsidios, fortalecimiento de los servicios de salud, lo cual era necesario. Pero esto no será sostenible a menos que se realicen reformas tributarias que graben a las grandes multinacionales, también se requiere que las elites nacionales dejen de lucrarse del aparato estatal y se acabe el matrimonio entre gobernantes y corporaciones.

La crisis por el Covid-19, agudiza también la falta de legitimidad de nuestras instituciones. Si bien las encuestas muestran un mayor grado de aceptación de los gobernantes, esto solo se debe a una mayor presencia en medios y a que los subsidios que han sido utilizados para hacer populismo. Se trata de una situación coyuntural, pero nuestros gobiernos deberán tomar medidas profundas que requerirán la participación ciudadana, o de lo contario habrá un acrecentamiento del autoritarismo.

En materia de relaciones internacionales parecería que la pandemia significó un retroceso, pero la manera más eficiente de afrontar esta crisis será a través de la ayuda regional, Europa parece mucho más consciente de esto a través de su Plan Europeo para superar la crisis, es realmente una lástima que UNASUR se encuentre desmantelada, porque habría sido una organización fundamental para el dialogo regional sobre la crisis. En este momento, los países de América Latina parecen mucho más preocupados por su estabilidad interna, y aquellos que han sido un puente para la integración pasan por conyunturas que les impiden tener el liderazgo que se requiere. Brasil, por ejemplo, pasa por una crisis de gobernabilidad y un gobierno autoritario como el de Bolsonaro, Chile debe concentrarse en la constituyente, Venezuela que ha sido de los países que más ha impulsado el dialogo regional, está resistiendo al ataque del hegemón incluido sus aliados Latinoamericanos. 

Ante esta coyuntura, lo único que nos queda es la población civil y actores internacionales. El Covid-19 nos ha unido regionalmente, se ha facilitado el intercambio académico y el dialogo regional no estatal, a nivel local la gente también se ha organizado y la ciudadanía canaliza recursos y ayudadas para ayudar a las regiones más golpeadas.

Latinoamérica debe unirse, para que la forma en que el mundo desarrollado supere la crisis por el Covid-19 no sea el extractivismo y despojo en nuestros territorios. El concepto de Seguridad Humano aplicado al contexto Latinoamericano, permitirá un desarrollo más homogéneo en las regiones y un dialogo regional para afrontar los problemas comunes producto de la crisis.

 BIBLIOGRAFÍA

ACEVEDO Paulina, (23 octubre, 2020). Seguridad humana, Plebiscito y la violencia. El mostrador. https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/columnas/2020/10/23/seguridad-humana-plebiscito-y-la-violencia/

AGUIRRE, Mónica (noviembre 4, 2020). Seguridad humana y salud en América Latina: ¿derrotero de fracasos y espacios vacíos?. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-Sede Argentina FLACSO-Argentina. http://rrii.flacso.org.ar/seguridad-humana-y-salud-en-america-latina/

AVELEDO Coll, Guillermo Tell (21 de abril 21 de 2020). Democracia y pandemia. Dialogo Politico. https://dialogopolitico.org/debates/democracia-y-pandemia/

CHIAPPE Sebastián, (abril 17, 2020). Líderes frente al coronavirus: ¿del apogeo a la decadencia? Dialogo Político. https://dialogopolitico.org/agenda/16119/

KALDOR Mary., Martin, M., & Sabine Selchow. (2007). Human Security: A New Strategic Narrative for Europe. International Affairs (Royal Institute of International Affairs 1944-), 83(2), 273-288. Retrieved December 26, 2020, from http://www.jstor.org/stable/4541698

KALDOR Mary (2001). Las nuevas guerras. Violencia organizada en la era global. Barcelona: Tusquets.

KALDOR Mary (25 de enero de 2020). Mary Kaldor: "Si Europa colapsara, podría haber una nueva guerra global". El Periodico. https://www.elperiodico.com/es/cuaderno/20200125/mary-kaldor-si-europa-colapsa-puede-haber-una-nueva-guerra-global-7815886

KALDOR Mary, (30 de octubre de 2020). Las elecciones en EE UU y la gobernanza mundial. El País.https://elpais.com/opinion/2020-10-30/las-elecciones-en-ee-uu-y-la-gobernanza-mundial.html

KALDOR Mary en CIDOB Barcelona. (14 de diciembre de 2020). “Human Security in a Time of Covid-19” Online session with Mary Kaldor. [Archivo de Vídeo]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=GSsuZOF9uh4&feature=emb_title

OYARZÚN-Serrano Lorena (2020). “Chile Facing the Pandemic and Social Unrest: Crisis as an Opportunity?”. Policy Studies Organization. Latin American Policy—Volume 0, Number 0—Pages 1–7

SVAMPA Maristella (abril 2020). Reflexiones para un mundo post-coronavirus. Nueva Sociedad. https://nuso.org/articulo/reflexiones-para-un-mundo-post-coronavirus/

 



[1] Mary Kaldor es profesora de Gobernanza Global, directora de la Unidad de Investigación sobre Conflictos y Sociedad Civil del London School of Economics and Political Sciene (LSE).


 

SER GUÍA DEL LABORATORIO CANO

 

El Laboratorio Cano puede entenderse como un cuestionamiento sobre quién tiene el poder para definir lo artístico, si el Museo, si la Escuela, si el artista, si el Curador, si el visitante  e incluso si el Guía[1]. Pero ¿Es el guía pertinente en esta exposición?, esta pregunta parece obligada para cualquier guía que quiera cumplir con la exigencia de sinceridad que el Laboratorio Cano parece reclamarnos.

 

La función del guía es controvertida en cualquier exposición de arte contemporáneo, pero resulta además particularmente problemática en esta. El guía del Museo de Arte, es la persona encargada de verificar en el espectador los criterios de identificación sensible de la obra de arte expuesta. El laboratorio Cano consiste en esa misma verificación hecha exposición[2], el laboratorio parte de la premisa según la cual actualmente no se reconoce en la sensibilidad común un vehículo de conocimiento, y que exponer obras de arte debería significar la determinación de criterios de identificación sensible que aporta la obra de arte, para lo cual crea un teatro experimental invitando al publico a ver un proceso antes que objetos artísticos. La exposición es ante todo la escenificación de unas obras de arte en forma de proceso o, dicho de otro modo, la exposición del proceso mediante el cual se escenifica un conjunto de obras de arte . La diferencia con otras exposiciones está tanto en el punto de partida de la sensibilidad como productora de verdad, como en  la explicitación de la intensión de generar conocimiento escenificando el proceso.

 

El guía jugaba un rol importante en las otras exposiciones, precisamente porque se trataba de exposiciones de arte (no de escenificación de procesos), exposiciones que buscaban satisfacer un goce sensible sin obligar a reflexionar sobre la verdad de la sensibilidad, de allí que la función del guía en estas exposiciones era llevar a la reflexión sobre la sensibilidad que permitiría que este Museo, como Museo Universitario cumpliera su función de ser horizonte de significación de la obra de arte.

 

Desde esta perspectiva el Laboratorio Cano no requiere de guías porque tiene su propio espacio de verificación, la Zona de Recuperación, donde el visitante entra en juego como espectador.

 

Difícilmente podría existir una exposición pensada para necesitar de guianza, y una exposición en la que el guía se haga estrictamente necesario puede considerarse como una exposición fallida. Aún así, los guías existimos y lo hacemos en parte porque hay una demanda de nuestros servicios.

 

Las visitas guidas son ante todo experiencias colectivas, y su riqueza se encuentra en el intercambio de ideas sobre lo que sucede en las sensibilidades producto del encuentro con la obra, la función principal del guía es propiciar ese dialogo de manera que la experiencia sensible de los participantes, y la de otras experiencias que el guía retiene producto de recorridos anteriores, sea enriquecida, si esto es así,  un experimento como El Laboratorio Cano, podría enriquecerse con la función del guía en la medida en que como propuesta académica este intercambio colectivo permitiría una mayor reflexión.

 

Más aún, si bien una exposición de arte se puede considerar como fallida cuando se hace estrictamente necesaria la participación del guía, en esta que es un experimento antes que una exposición, la función del guía se torna necesaria. En primer lugar por una razón ética, que es la de devolverle al público su estatus de visitante antes que de sujeto experimental. Si El Laboratorio Cano es un experimento, no sobre los objetos de arte, sino un experimento sobre la sensibilidad del público, el visitante se convierte en un medio de experimentación antes que un fin en sí mismo,  el guía en este caso debería devolverle a este su dignidad privilegiando su sensibilidad antes que su posición de objeto verificación. En segundo lugar, porque el guía debería recordarnos que aunque se pretendan mostrar procesos (ya sean procesos curatoriales, o de experimentación de la sensibilidad), el encuentro del público se da con objetos presumiblemente artísticos ya que no es posible el encuentro sensible con procesos, desde esta perspectiva el guía le devuelve a la obra de arte a la exposición, evitando que esta se vuelva una exposición de estrategias curatoriales para el proceso de verificación. En tercer lugar porque si bien la Zona de Recuperación, fue pensada como un espacio de verificación, los espacios por sí mismos no obligan a la verificación, es decir que el que en esta sala existan unas residencias o que se coloque una línea del tiempo, o que se cuente con un tablero y unas sillas etc., no hace por sí mismo a ese espacio un espacio de verificación. La propia existencia de esta sala puede ser criticable, ¿por qué llevar esta verificación lejos de la obra artística?, ¿no podría esta sala estar simplificando y quitándole complejidad al contenido de verdad de la sensibilidad?[3] Estos son los peligros que el guía de esta exposición debe evitar, propiciando tanto una verificación no alejada de la obra, evitando que la construcción emitentemente pedagógica de esta sala le quite complejidad a su experiencia estética, y dándole un uso de intercambio de ideas antes que de ambiente pedagógico .



[1] Solo queda por fuera el vigilante cuyo papel parece condenado a ser ignorado, porque se asume que por su propia condición de presencia ciega y disciplinar, no pudiera reflexionar sobre su papel en determinación de la obra de arte.

[2] Esto se debe a que el profesor Burgos, fue tanto mentor de El Laboratorio Cano, como de La Escuela de Guías, y ambos espacios los llevó bajo la misma justificación teórica.

[3] Como en la segunda obra de residencia que muestra en fotos la forma en que el visitante tiene ciertos contactos permitidos o prohibidos con la obra, pero ¿El visitante no tuvo ya oportunidad de experimentarlos el mismo?, o ¿Incluso no estaba acaso la propia obra pensada para obligar a estos contactos?, por qué las fotos nos muestran las huellas sobre la arena, es decir contactos que perdurables e incluso evidente, y no otras más sutiles, y menos presupuestas por la obra misma.

viernes, 8 de enero de 2021

 

HISTORIAS DE PÁJAROS

A Mary y Annie.

 


Nunca he tenido mascotas pero esto no evitó que mi vida estuviera marcada por algún animal, si pienso en cuál es esa especie que ha marcado mi vida sin dudarlo me remito a los pájaros. No únicamente porque los encuentre bellos o anhele la libertad que sus alas les brindan, creo que aún obviando estas consideraciones y por razones más bien trágicas se encuentran  vinculados a mí.

 

La primera experiencia que recuerdo con un pájaro, sucedió en la terraza de mi casa. Mi mamá contaba con un lindo jardín, lugar escogido muchas veces por los copetones para anidar. No sé bien qué edad tenía cuando mi mamá consideró importante hacerme saber que había una familia de copetones de visita y me alzó en brazos para que yo pudiera ver su nido entre los helechos. Mamá y yo parecíamos complacidas de esta pequeña visita, era un honor que entre todas las terrazas ellos confiaran en la nuestra para empollar sus huevos. Mamá fue  transmitiéndome las novedades de nuestros visitantes: que tienen dos huevitos y me alzaba para ver los huevitos azules; que ya salieron del cascaron, que les están enseñando a volar. Pero un día  mamá vino muy triste a decirme que un polluelo había caído a la alberca de la casa, ¿Pero cómo? inmediatamente fui a ver el cuerpo flotante del pequeño copetón.  Lo sacamos de las gélidas aguas de la alberca y lo pusimos encima de unas hojitas en el piso del patio, quizás con la esperanza de que el calor de unos cuantos rayos de sol lo devolvieran a la vida, o quizás para que los padres dejaran de trinar llamando a su hijo. De manera un poco asombrosa los copetones se acercaron al cuerpo sin vida como sin creer lo que había sucedido y picotearon su cuerpo en busca de respuesta,  los trinos siguieron de uno y otro lado, cómo culpándose de lo sucedido, hasta que finalmente partieron en señal de resignación. Yo miré un poco con rencor a mi mamá, como reprochándole el que no tomara precauciones para que no sucediera la tragedia. Luego de esto mamá empezó a tapar la alberca con una lamina cuadrada, cuando le preguntaban por qué lo hacía argumentaba que para evitar que el agua se contaminara, pero yo sabía que se trataba de los polluelos.

 

Pero la alberca no era el único lugar de entrenamiento de los polluelos, en varias oportunidades estos caían a un solar en el primer piso y, aunque luego no podían salir porque aún no habían aprendido a volar, asombrosamente caían de una manera que los dejaba intactos a pesar de los dos pisos de altura, nos percatábamos de lo sucedido cuando padres y polluelos trinaban de manera un tanto angustiosa. En estas ocasiones  yo me ponía mis guantes de lana, los mismos que utilizaba para asistir a la escuela en las frías mañanas  y los agarraba suavemente, a veces tenía que corretearlos un poco, pero acorralados en las esquinas del solar los polluelos no tenían escape, luego los devolvía a la terraza para que los padres se ocuparan y de manera instintiva les acariciaba la cabecita como recordándoles lo afortunados que eran de contar con nosotras.

 

El tiempo pasaba y seguíamos recibiendo la visita de otras familias de copetones, yo ya no necesitaba que me cargaran para verlos, ahora movía una silla y me paraba en puntas para ver el nido. Cierto día tuve noticia por mamá de una nueva familia,  quería estar al corriente  personalmente de cualquier suceso. Vi que habían tres lindos huevos azules y luego me preocupé de que los copetones hubiesen olvidado donde habían dejado sus huevos, entre todas las plantas del jardín ellos daban y daban vueltas sin aterrizar  en el nido, me preocupaba por quién entonces empollaría estos huevos. Mi angustia crecía y le expresé mi preocupación mamá, pero ella parecía segura de que los copetones encontrarían su nido, yo no lograba esa misma tranquilidad, entonces tuve una idea, tal vez podría ayudarles a encontrar el nido y no sé de donde concluí que los pájaros comían boronas de pan, supongo que de algún cuento infantil, entonces robé un pan de la alacena de mi casa y fui colocando caminos de boronas que llevaban al nido, orgullosa de mi idea bajé de la terraza para que los copetones no se sintieran intimidados de acercarse a las boronas. Como a los dos días mi mamá me llamó furiosa a la terraza, y me dijo que por mi culpa los copetones habían abandonado sus huevos. Sucede que las aves son muy celosas de sus nidos y detectan cuando estos han sido visitados por extraños, obviamente mis boronas los habían puesto al tanto de mi visita. Angustiada le pregunté a mamá qué haríamos  y ella respondió que no había nada que hacer, y botó los tres huevitos a la caneca, yo lloré desconsolada toda esa tarde.

 

Cuando fui más grande y comenzamos, con mi amiga Mariela, a ir solas al colegio, nos dábamos encuentro siempre en una esquina y de allí caminábamos por unas siete cuadras hasta llegar al colegio,  estas fueron, ahora que recuerdo, las mejores conversaciones que he tenido. Mi amiga siempre fue muy callada por lo que yo era la que siempre inicia y posiblemente hablaba durante todo el recorrido, cada mañana me prometía que esta vez no iniciaría yo la conversación, entonces las primeras cuadras podían pasar con un silencio incómodo que mi amiga nunca rompía aunque su tristeza parecía acrecentarse con las cuadras caminadas, por eso finalmente más cerca o más lejos del colegio yo iniciaba la conversación y cuando pisábamos el colegio la tristeza había desaparecido. Recuerdo también que nuestro caminar era lento durante nuestras charlas (o  durante mis monólogos), y que una cuadra antes si veíamos gente correr era señal inequívoca de que íbamos de nuevo tarde, por lo que nos apurábamos tratando de recuperar algo del tiempo perdido en nuestra charla, no imagino sobre qué habrían podido consistir nuestras conversaciones cada mañana, supongo que cosas del colegio, pero tengo viva esa frustración de cada mañana por que mi amiga no fuera quien iniciara la conversación. Todo esto para explicar lo que sucedió cierto día:  mi amiga desde muy pequeña ama a los animales, a diferencia mía, ella siempre contó con mascotas, algunas incluso exóticas, así, por ejemplo, en el pequeño pisito donde vivía con su mamá se encontraba una jaula con loros, guacamayas y canarios, la mayoría de los cuales incluso andaban sueltos por la casa, de manera que parecía que la casa fuera de ellos, yo nunca le oculté mis reservas frente a ese tipo de convivencia, mi casa era como cuatro veces más grande que la suya y nunca habría pensado en tener un animal del tamaño de su guacamaya. Ella me daba la razón y decía que eran cosas de su mamá que estaba un tanto loca. También me contaba las aventuras que tenían sus pájaros, las depresiones en que entraban cuando llegaba un nuevo integrante que robaba la atención de la hembra, cómo también el nuevo galán había logrado escaparse y ahora la damisela no cantaba, el pájaro que quería siempre estar jugando con el otro hasta que el otro tenía que actuar violentamente para quitárselo de encima, el que tenía gustos refinados y sólo recibía pan con chocolate, los que incluso padecían problemas siquiátricos y por ejemplo movían la cabeza  con un tic, o enloquecían con un sonido especial como si esto les recordara un pasado de sufrimientos. Recuerdo también como yo evitaba un poco la visita a su casa, por lo incómodo que me resultaba todo ese ruido, el miedo que me producían las cicatrices que los pájaros le provocaban a mi amiga, lo apenada que se ponía ella cuando no podíamos escucharnos entre nosotras porque un pájaro estaba bastante parlanchín. Nunca comprendí los sacrificios a los que mi amiga se sometía por estos pájaros.  Pero más allá de las propias historias que sólo mi amiga podrá contarles sobre sus pájaros, se encuentra una que vivimos en una  de esas caminatas hacia el colegio.

 

Se trataba de una mañana particularmente fría y mientras dejábamos atrás todas las tiendas aún cerradas por la temprana hora, observamos que en una ventana había un pequeño pájaro, posiblemente de una especie rara de pájaro que por el tiempo no puedo recordar. El pájaro estaba vivo pero no se movía de su ese lugar, el animalito llamó nuestra atención por algunos minutos cuando yo le hice notar a mi amiga que debíamos seguir nuestro camino o llegaríamos de nuevo tarde, mi amiga me lanzó una  mirada de suplica que expresaba su imposibilidad de dejar el pájaro allí en aquella fría mañana, yo traté de persuadirla pero ella es del tipo de persona que parece pedirle tan poco a la vida, que cuando incluso con un gesto muestra alguna solicitud es imposible decirle que no. Entonces desocupé mi lonchera de tela y pusimos allí el pajarito, la cara de mi amiga se transformó y pareció la persona más feliz de la tierra en esa mañana. En lo que quedaba del trayecto fuimos haciendo conjeturas sobre cómo podríamos alimentarlo, si le gustaría más el ponqué Gala sabor a coco, o las galletas Ducales en trocitos que mi amiga llevaba de onces.

 

Llegamos al colegio y yo cargaba mi lonchera con especial cuidado, entramos al salón y nos miramos de manera cómplice, abrimos un poco la cremallera no fuera que nuestro pájaro se asfixiara, y mi amiga puso la lonchera en sus piernas guardando del agujero. Aquel día  teníamos clase de Geografía a la primera hora, la maestra era una señora gorda que parecía más una ama de casa, apenas llegó, lo primero que hicimos fue rezar, estábamos por  terminar cuando el pájaro quizás martirizado por nuestra oración, o cansado ya del rojo de mi lonchera aprovechó un descuido de mi amiga y salió a volar por el salón, inmediatamente mis compañeras empezaron a gritar, el pájaro se escondió tras un pupitre ubicado en una esquina  y la dueña del pupitre saltó encima de la silla, luego el pájaro  encontró una ventana abierta que daba a un pasillo y por allí se dio a la huida. La pregunta inmediata de la profesora fue: “¿De quién es el pájaro?” Mariela y yo nos miramos y de manera sincronizada  alzamos nuestras manos. La orden de la maestra fue capturarlo antes que algo más pasara en el corredor y buscar al gendarme para que nos diera una caja donde ponerlo.

 

Ya en el corredor mi amiga sacó toda su experticia en atrapar los pájaros de su casa y de manera rápida e indolora el pájaro regresó a nuestras manos. Fuimos a buscar al gendarme que era un viejo amigo mío, Don Juan de Dios,  que además de ayudarle a las monjas en reparaciones locativas, conducía la ruta del colegio de la que había hecho parte antes de que pudiera convencer a mis papás de que me dejaran ir con Mariela; por mucho tiempo me había sentado en la silla de al lado del conductor por ser una de las antiguas de la ruta e incluso Don Juan de Dios me soltaba de vez en cuando la cabrilla del carro argumentando que en cualquier momento podía darle un infarto y yo debía asumir el control de la ruta, así que con todo el gusto nos obsequió una   linda cajita y le  abrió algunos huequitos para la ventilación. Volvimos con nuestra caja al salón, y en el intermedio de las  clases contamos a las interesadas nuestra aventura. La profesora resultó una coleccionista de pájaros y nos dijo que si no sabíamos qué hacer con él, ella podría ocuparse. En el descanso pusimos ponqué, galletas, y cuanta golosina supusiéramos del agrado de los pájaros, para que nuestro fugitivo expresara su preferencia, sin embargo no parecía apetecerle. Mariela y yo nos miramos con cara de preocupación,  y concluimos que quizás  porque no se trataba de un ave domesticada el pájaro no estaba familiarizado como lo estaban los pájaros de la casa de Mariela con estos productos, entonces debíamos proveerlo con lo que come un pájaro en su habitad natural, hicimos un intento por localizar a la profesora de biología para recibir algunos consejos, con tan mala suerte que los jueves eran su día libre. Sacrificando nuestro descanso nos dimos a la búsqueda de una amplia variedad de bichos, marranos, lombrices, moscas, hormigas, etc., que nuestro fugitivo pareció devorar o que se habrían escapado por los huecos de ventilación, solo quedaron los marranitos que al parece no son muy apetitosos para los pájaros.

 

Luego del descanso la profesora de geografía nos buscó para hacernos una propuesta: el fin de semana pasado se había jugado un bingo en el colegio y habían sobrado cartones, entonces se revendieron con vistas a jugar un pequeño bingo entre las alumnas esa tarde, la profesora nos ofreció a cada una dos tableros del bingo que se jugaría esa tarde a cambio del pajarito, Mariela y yo lo discutimos y no nos pareció  justo con quien ahora parecía nuestro amigo. El bingo se jugó esa tarde pero en ningún momento nos cuestionamos si aquellos tableros ofrecidos serían los ganadores.

 

 

A la salida del colegio, debíamos solucionar qué haríamos con el pájaro, le sugerí a Mariela que lo llevara a su casa, en la mía no me permitían tener mascotas mientras que ella incluso ya contaba con otros pájaros y me comprometí firmemente en llegar más tarde a su casa para que juntas encontráramos una solución. Me cambié y le di no se cuál excusa a mi mamá para ir a la casa de mi amiga, cuando llegué mi amiga me señaló que el pájaro estaba en su pieza bajo puerta cerrada, discutimos por varias horas una solución y finalmente yo señalé que si yo fuera pájaro me gustaría ser libre, y desde esa perspectiva lo mejor era darle libertad. Mariela no pareció muy segura, pero como en todos nuestros proyectos, ella nunca sentaba su posición. Así que ya entrada la tarde subimos a su patio y allí Mariela dejó en libertad a nuestro amigo, le deseamos la mejor de las suertes y yo me devolví a mi casa orgullosa de mi noble razonar, y olvidé por completo al pájaro.

 

Al día siguiente Mariela me hizo percatar de que la noche anterior había llovido de manera inclemente y que lo más posible era que nuestro amigo no hubiese sobrevivido, pero aún así no noté en sus palabras ningún dejo de reproche era como si incluso el probable desenlace, ratificara la corrección de la decisión.

 


Con el tiempo dejé de interesarme por los copetones, prácticamente no volví a subir a la terraza, y mi mamá debió notar este desinterés porque tampoco volvió a comunicarme novedades al respecto. Los años pasaron y no recuerdo cuando fue que tomé conciencia de que fatalmente yo estaba destinada a percatarme de los cuerpos sin vida de los pájaros que se encontraran a un kilómetro a la redonda de mi camino. Todos en alguna ocasión hemos tropezado con el cuerpo sin vida de un pájaro, pero en mi caso esos encuentros se dan de manera tan constante que resulta imposible que me encuentre yo cerca de uno sin que pase desapercibido, no recuerdo cuando fue que adquirí consciencia de esta fatalidad, pero desde aquel momento cada encuentro además del impacto que produce la percepción de la  muerte, es la recordación de una tragedia en mi vida, si tuviera que señalar un rasgo que me identifique sería este: soy una persona destinada a cruzarse con pájaros muertos. Pueda ser que se trate de un cuerpo que las llantas de los carros han vuelto imperceptible, no importa su tamaño, basta un rápido vistazo para que mi mirada lo identifique, y esto es así aun cuando mi miopía no me permite reconocer con facilidad rostros por la calle.  En ocasiones es otra persona la que me hace adquirir consciencia del mismo, lo que para ella es un triste descubrimiento, para mí es un evento más que se repite y mi tragedia propia se antepone a la del tristeza por  el destino del  pájaro, como si la muerte fuera algo más llevadero frente a una vida llena de encuentros con  pájaros muertos.