ESTUDIAR UN POSGRADO
Por estos días solo dos cosas
parecen seguras, la muerte y hacer un posgrado, sin embargo cada vez encuentro
más personas que nos decepcionamos con el mismo, he aquí algunas reflexiones
que he tenido al respecto.
Por supuesto existen muchos tipos
de posgrados, las especializaciones que son una especie de curso avanzado
concentrado en el hacer, y las maestrías que son verdaderos posgrados. Existen
maestrías virtuales, maestrías de garaje etc, y cada una cambia según la rama
del saber, aquí hablaremos de las maestrías en ciencias humanas y de alguien
que quiere realmente hacer una buena maestría.
Lo primero que encuentro es que
las personas podríamos estar teniendo expectativas equivocadas frente a las
maestrías. Las maestrías no son en primer lugar, una prolongación del pre-grado,
así que no se puede esperar que esta llene los vacíos del mismo. Tampoco
deberían ser una prolongación en el sentido de posponer nuestra inserción en el
mundo laboral, porque finalmente resulta más difícil ingresar a este con un
titulo de maestría y sin experiencia.
Las maestrías en otras áreas
distintas a nuestro pre-grado son una buena oportunidad para ampliar nuestro
panorama, aprender herramientas y un lenguaje de otra área, pero no nos harán un historiador o filosofo por hacer una maestría en una de estas áreas, es decir
que la maestría tampoco es el espacio para llenar nuestra frustración por no
haber estudiado otra cosa. El éxito en estos casos estará en que usted logre
vincular estas perspectivas con algo de lo que tenga realmente que ver con lo que
usted hace.
Considero que si bien siempre es
bueno contar con buenos profesores, las maestrías no están dadas por el
contenido que plantean sino por el escenario que ofrecen para hacer
investigación. Pero ojo, la maestría no es un espacio para aquellos que a la
hora de hacer su pre-grado prefirieron no hacer tesis, porque sentían que no
tenían las herramientas, realmente una maestría no forma investigadores, pero
si es el espacio donde usted se plantea una investigación, así que es mejor
contar una mala tesis de pre-grado, que una doblemente mala en el posgrado.
Finalmente creo que cada maestría
tiene algo diferente que ofrecer, así que la primera pregunta
que usted debe hacerse es: qué espero de una maestría y si está realmente puede
ofrecérmelo, así por ejemplo las maestrías en ciencias sociales se dirigen a
que usted tenga un conocimiento muy amplio sobre un tema en especifico y a que
aprenda los métodos de investigación propios de esa área, otras como la de filosofía
lo llevarán no ha adquirir un conocimiento enciclopédico sino a plantearse
preguntas, etc.
A veces incluso creo que sería
mejor que antes de pensar en qué maestría escoger, pensara sobre qué le
gustaría investigar y a partir de ello
escogiera la maestría, lo cual no significa que las maestría no sean un espacio
para perderse intelectualmente también, pero evidentemente estos vagabundeos
intelectuales cuestan mucho tiempo.